Según el diccionario sánscrito-inglés de Monier-Williams, yapa significa ‘murmurar oraciones, repetir en un tono susurrante pasajes de las escrituras sagradas, encantamientos, o nombres de una divinidad’, mientras que mala se traduce como ‘guirnalda’.

El mala se ha usado por milenios como herramienta durante la meditación (para recitar y contar tus mantras o el nombre o los nombres de una deidad), acto conocido como Japa Mala. Después de cada mantra, tus dedos se dirigen a la siguiente cuenta en tu mala que te mantiene alejado de diferentes pensamientos o contando mientras te quedas con el mantra.

Un mala generalmente está hecho de 108 cuentas, 1 "Gurú" y 1 pompón. Objetos parecidos guardan cierto paralelismo con el mala, como el rosario, el cordón de oración cristianos o el tasbih musulmán.

Incluso si no usas un mala para contar tus mantras, las semillas piedras y metales son un gran transmisor de energía que te pueden ayudar de una manera completamente diferente durante tu meditación y éstas también tienen propiedades para restablecer el equilibrio del ser humano.

Forma de uso:

• El mala se usa en combinación con un mantra seleccionado (palabra, sonido o frase que se repite). Un mantra puede ser tan simple como la palabra “amor”.

• Para contar tus mantras, sostén el mala en tu mano derecha entre el pulgar y el dedo medio -  no tu dedo índice.

• El dedo medio representa el elemento éter - simboliza el aire, y el dedo pulgar la tierra. Usar el mala con esos dos dedos representa el lugar donde estamos: entre el cielo y la tierra. El dedo índice, por su parte, representa el fuego o el falso ego. De ahí que sea tan intenso y lo usemos para señalar cuando estamos molestos, por ejemplo. 

• Empiezas con la cuenta al lado del "Gurú", después de decir el mantra, colocas tu pulgar sobre la próxima cuenta hasta que llegues al “Gurú” nuevamente. Este es el momento de la reflexión.

• Cuando se haya recitado el mantra 108 veces ―lo que se denomina una «ronda» de japa―, se llegará al  “Gurú” o cuenta empenachada (la cuenta 109 o cuenta de Dios). Esta no debe ser tomada entre los dedos (aunque no hay problema en tocarla), sino que se debe girar el japa completo y comenzar la siguiente ronda con la cuenta con que se terminó.  

• La recitación de la japa se puede hacer en voz baja o alta, está bien. No existe la restricción de que deba cantarse en silencio. Lo importante es que se debe cantar atentamente, escuchando la vibración sonora muy claramente.

• La japa se debe cantar temprano en la mañana con completa concentración, de preferencia durante las horas del brahma muhurta [que comienza 96 minutos antes del amanecer, y dura 48 minutos]. Concéntrate por completo en la vibración sonora del mantra, pronunciando cada nombre claramente.

Materiales: Piedra selenita y cristales. Dichas piedras se usan tradicionalmente para aportar claridad mental y para anclarnos en la vibración terrenal.

Garantía por defecto de fábrica: 6 meses

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